A finales del siglo XVI se comenzó a conocer como la Hermandad del Cristo de la Expiración, motivado este hecho por la gran devoción que se tenía en la imagen. En 1605 fue ya la imagen titular de la Hermandad de Penitencia.
Desde entonces, la imagen para los jerezanos es conocida como El Cristo o Cristo de las melenas. La gente de su barrio, San Telmo comentan que antes de la salida del Cristo en procesión el cielo de Jerez se torna de color negro como si fuera a caer una gran tromba de agua, pero es abrirse las puertas de la Ermita de San Telmo y ese cielo negro se vuelve claro y azulado con un sol que reluce en todo su esplendor. Parecen que las plegarias de los pescadores antes de salir a faenar aún resuenan el Viernes Santo. La imagen del Santísimo Cristo de la Expiración actual fue la sustituta de la anterior, realizada con cartón encolado y se quemó y deterioró quedando prácticamente en cenizas. La imagen actual presenta gran realismo en especial con la melena, la cual a la mínima corriente de viento le vuela por la cara. Su cabeza, ladeada y su perfecta anatomía despiertan una interesante talla de imaginería, la cual deja la huella de un autor de buena calidad escultórica. La imagen representa el momento en que Cristo está crucificado y está en sus últimos momentos con la nariz pronunciada y la boca entreabierta. La talla mide aproximadamente 1,90 m y revela una anatomía atlética musculosa, rebasando la estatura media de un hombre. La imagen fue restaurada en 1999 por Enrique Ortega Ortega consiguiendo reajustar algunos ensamblajes y eliminar grietas en la policromía. Fuente: www.elcristo.es
Desde entonces, la imagen para los jerezanos es conocida como El Cristo o Cristo de las melenas. La gente de su barrio, San Telmo comentan que antes de la salida del Cristo en procesión el cielo de Jerez se torna de color negro como si fuera a caer una gran tromba de agua, pero es abrirse las puertas de la Ermita de San Telmo y ese cielo negro se vuelve claro y azulado con un sol que reluce en todo su esplendor. Parecen que las plegarias de los pescadores antes de salir a faenar aún resuenan el Viernes Santo. La imagen del Santísimo Cristo de la Expiración actual fue la sustituta de la anterior, realizada con cartón encolado y se quemó y deterioró quedando prácticamente en cenizas. La imagen actual presenta gran realismo en especial con la melena, la cual a la mínima corriente de viento le vuela por la cara. Su cabeza, ladeada y su perfecta anatomía despiertan una interesante talla de imaginería, la cual deja la huella de un autor de buena calidad escultórica. La imagen representa el momento en que Cristo está crucificado y está en sus últimos momentos con la nariz pronunciada y la boca entreabierta. La talla mide aproximadamente 1,90 m y revela una anatomía atlética musculosa, rebasando la estatura media de un hombre. La imagen fue restaurada en 1999 por Enrique Ortega Ortega consiguiendo reajustar algunos ensamblajes y eliminar grietas en la policromía. Fuente: www.elcristo.es
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